Español | Contenidos | Databases | Novedades | Búsqueda | Orientación | English |
[breve biografía de la familia]
"Mi nombre es Marjorie (Margarita) Elizabeth Grant. Nací en Puerto Deseado, el 15 de Marzo de 1.914, cuando aún no existía la Provincia de Santa Cruz.
"Mi padre, Carlos Eduardo Grant vino a estas tierras en 1.904 a cuidar ovejas. Había estudiado ocho años en Australia y conocía todas las razas y faenas de campo y comenzó su trabajo en una estancia que estaba sobre la Precordillera. El dueño, un inglés, compró con otros dos la estancia "La Madrugada". En ese entonces, si compraban cuatro leguas, les adjudicaban en alquiler otras cuatro siempre que tuvieran cierta residencia en estas tierras patogénicas.
Papá se conocía con ellos, ya que en Inglaterra, por ser pequeña, existía relación entre sus pobladores.
Después de cuatro años en la Precordillera comenzó a trabajar en "La Madrugada".
Viajó a Inglaterra y se casó allí con mi madre, Margarita Ana (Marjorie Anne) Jones y vinieron a Bahía Mazarredo en 1.912.
El le había explicado cómo era esta zona; pero, contaba años más tarde mi madre, que ella nunca comprendió cómo era en realidad. Tenía 22 años y papá 35 años. Aquí si no se mantenían 3.000/4.000 animales no se poseía nada; "La Madrugada" contaba con unas 10.000 a 12.000 cabezas. Todo era distinto a Inglaterra. Vino de allí en barco hasta Bs. As. y desde Bs. As. también en barco a Mazarredo, trayecto éste último que requería de unos veinte días. Cuando bajó miró las cuatro casitas de la costa y dijo: "las casas de los bañistas" a lo que mi padre le contestó: "no, son sus moradores, quienes te darán de comer".
En Mazarredo había correo y una sola mujer, la señora Russ; luego llegaron los Sloper y todos los años festejaban juntos la Navidad. Las Señoras de Russ y Sloper eran hermanas. Todos se conocían de Inglaterra. La familia Russ vivió en Mazarredo luego en el puesto de "La Madrugada" y más tarde se trasladaron al 80.
Uno de los tres dueños de "La Madrugada" le dijo a mi madre al desembarcar: "te trajimos coche de lujo para que no vayas a la estancia en carro". Pero ERA un carro; sólo que de dos ruedas. Aclaro que tenían carros a los que se enganchaban muchos caballos y se utilizaban para la carga que venía de Inglaterra. También transportaban en ellos mercadería desde Deseado que estaba en dos días de camino.
Mi madre llegaba muy arreglada, con sombrero y pañuelo sosteniéndolo a la moda de aquel momento. Papá era muy hablador y le dijo a "la Nany" que se atara bien el sombrero con tono risueño ; allí vio ella el carro. Pusieron un planchón de madera y subió. Cuando destaparon los ojos a los caballos, éstos partieron de golpe y mamá se fue hacia atrás con sombrero y todo. Cuando volvieron a Inglaterra y contaron esto, sus amistades se asombraron.
Relato esto que a su vez me hicieron conocer mis padres, para que tengan una idea de la diferencia entre el ayer y el hoy.
Continuaré el relato tratando de ordenar más o menos mis ideas en el tiempo y el espacio. A cinco leguas de Mazarredo estaba la estancia "La Madrugada". Allí vivieron dos años.
En 1.914 se trasladaron a Deseado para recibir a su primera hija: a mí. Seis años más tarde nació mi hermano : Enrique Herbert Grant.
Pasaron ya muchos años desde el día de mi nacimiento; tengo cuatro hijos: Guillermina Margarita, Sara Griselda, Erica Rosemarie y Carlos Severino; veinte nietos y dos bisnietos.
Viví en "La Madrugada" muchos años; papá era sociable, le agradaba esta tierra y el trabajo; era muy hábil. Hizo los muebles de la casa que habitábamos.
De acuerdo con sus contratos podía ir a Inglaterra cada cinco años. A raíz de la Primera Guerra Mundial, no deseó viajar en 1.919 y recién en 1.921 nos trasladamos todos y vivimos en Inglaterra durante un año.
Quedó en la estancia, a cargo, Tomás O'Byrne. En Inglaterra, nos enteramos de los sucesos trágicos de la Patagonia a través de un diario argentino y papá se asombró al leer una noticia de Mazarredo.
Pero a papá le gustaba la Patagonia. Decía que deseaba venir y sentarse en una cabeza de animal a tomar unos mates; era un inglés en algunas cosas y amable y muy argentino en otras. Volvimos a "La Madrugada".
Mamá me enseñaba inglés y hablaba poco el castellano: trabajaba dando a comer a los peones. Yo aprendí el idioma castellano en el trato con los trabajadores del campo: ayudaba a papá en todas las tareas, en los baños de animales y la esquila.
Teníamos libros ingleses de tejidos, bordados y a la noche , papá leía cuando se abría el fogón hasta las 23 horas en que nos íbamos a dormir. El sí hablaba bien el castellano.
Papá pensaba que adquiriría la estancia "La Madrugada", pero no fue así, y compró otra en la Precordillera.
Tenía yo catorce años cuando me enviaron a Buenos Aires a un Colegio Inglés de Olivos y estuve cuatro años; luego fue mi hermano a otro Colegio. Para que estudiáramos los dos en Buenos Aires al mismo tiempo se requería mucho dinero. Papá ganaba 200 pesos mensuales. Allí en el Colegio al que asistí se enseñaba castellano en forma obligatoria una vez por semana. Hasta tercer año era una especie de primaria y luego se entraba al secundario. Venían desde Inglaterra los profesores a tomar exámenes y se los llevaban para corregir.
Cuando salí del Colegio, me quisieron dar trabajo en Bs. As. en otro establecimiento con internado para cuidar chicos con un pago de 60 pesos al mes. Mamá ganaba aquí, en la estancia 80 pesos. Papá me dijo que si me quedaba en "La Madrugada" me pagaba por las tareas 30 pesos al mes y acepté.
En ese entonces, yo no venía de marzo a diciembre y lo hacía en buque ya sea el José Menéndez o el Asturiano, que eran de La Anónima u otros y viajábamos mucha gente desde y hacia Bs. As., de Río Gallegos y otros puntos de la costa.
El primer Presidente de la Sociedad Rural de Deseado fue papá y la primera fiesta fue realizada en marzo de 1.914. Se desplazaron hasta aquí desde San Julián y otros lugares; no había caminos y era difícil llegar. Yo estaba por nacer y mamá no se hallaba bien. Por mí papá no pudo asistir a la fiesta. Por mi parte, hasta el año pasado, nunca fallé a ellas.
Yo he sacado premios en vals con mi marido y con otros acompañantes en otras danzas. Los bailes de la Sociedad Rural eran muy lindos y se realizaban en el Cine Teatro Español; íbamos con trajes especiales, de gala. Doña Guillermina, mi suegra, se ubicaba en los palcos que existían en ese entonces, y siempre su preferido era el de la derecha.
Antes de establecerme aquí en 1.944, siendo soltera aún, veníamos de la estancia en sulky, pocos tenían coche. Después del año 28 contamos con uno y yo lo manejaba; iba por las huellas en el campo. Si había una urgencia, llegábamos al pueblo.
Por lo general, nos acercábamos al 80 (Cerro Blanco) en el sulky y nos quedábamos en la casa de los Russ. El tren pasaba una vez por semana; los lunes a Las Heras y los miércoles volvía a Deseado. El tren tenía dos coches para pasajeros y vagones para la carga de lana, alimentos para La Anónima, Argensud, etc. La familia Russ cuidaba a los caballos hasta nuestra vuelta ya que veníamos a Deseado en el tren. Aquí nos instalábamos en el hotel.
De mayo a octubre no bajábamos. Llevábamos todo lo necesario por tren y desde el 80 a casa lo transportaba el camión de Russ. Vivíamos cerca de la estancia de Ribaya y de Angelita Nuñez, ésta era muy amiga de mamá; tenía casa en Deseado (actual casa sobre San Martín entre Zar Flia. Piñero) y que ha de contar con unos 94 años.
Para los bailes de la Sociedad Rural venían los escoceses de las estancias y los españoles que eran mayoría. Toda la gente del campo mostraba su trabajo del año y sus animales. Talleres Volcán también lo hacia con su material; las campesinas hacían crochet y exponían; si tenían gallinas o perros o lo que fuera lo mostraban.
Los gauchos realizaban pruebas diversas. Yo intervine en saltos a caballo.
Durante la esquila venían comparsas de italianos, algunas directamente de Italia para este fin. Recuerdo a la comparsa "Estomati".
Yo me casé en diciembre de 1.942 con Dietrich Amelung, nacido en 1.914 en Puerto Deseado. Tenía yo cerca de treinta años y vine a vivir a la "ciudad", en la Agencia Chevrolet, lugar de trabajo de mi esposo además del Volcán. El era apasionado por los coches y las plantas.
La Agencia Chevrolet se hallaba en el actual negocio de los Sres. Pantiga -bicicletería - en la calle 12 de Octubre.
Me gustaban los animales y tenía perros. Además, traje varios de raza collie para vender. En la esquina, actual negocio Zuly, vivía el Sr. Fernández y recuerdo travesuras de Ramón, su hijo, desde pequeño; enfrente a nuestra agencia se hallaba la Casa Martinović; haciendo cruz con lo de Fernández estaba La Anónima y en la esquina de 12 de Octubre y Don Bosco, el Hotel Apolo atendido por un señor de origen alemán, muy amable.
Al asentarnos aquí, ya mis padres no volvieron a su tierra natal.
El médico, el Señor Gauna me recomendó que papá fuera a la estancia por su salud. Esta estancia que habíamos comprado con mi esposo estaba a unas 100 leguas. Quedaba más allá de Las Heras. Era un lugar hermoso. El sol bajaba sobre la Precordillera y observábamos el Fitz Roy. Además había un río. Era un lugar muy bello. Papá fallecíó allí.
Nos volvimos a Deseado, también mamá, a la entonces Zona Militar de Comodoro Rivadavia, alrededor de 1.948.
Nos instalamos en la casa en que vivo actualmente, en la calle Sarmiento, entre San Martín y Florentino Ameghino, que era parte del dueño del Taller Volcán, Severino Amelung, mi suegro. El vino a Deseado en 1.909 desde la zona sur, de Río Gallegos, y más al sur.
El Taller Volcán hacía prensas para lana, molinos, entradas de baños (mangas) etc. Era muy buena e importante . Tenían 15 operarios y venían desde el norte a comprar estos elementos.
La actual Plaza Centenario era muy 1inda. Mi papá plantaba en "La Madrugada" cipreses, retamas, etc. y cuando tenía plantas extra las traía y colocaba en la plaza.
Aquí todos eran amigos; se conocían todos.
La luz en las calles estaba bien puesta; el Correo funcionaba donde se halla la Barraca de la Cooperativa Ganadera y luego se trasladó a la calle San Martín entre Belgrano y Alte. Brown.
Cuando yo era chica, nevaba mucho, durante tres meses estaba todo congelado. Recuerdo que en el campo teníamos agua salada obtenida por molino y bebíamos el agua de lluvia. Los tanques poseían capacidad para unos 1.000 litros.
El tiempo fue cambiando pero tuvimos igual grandes nevadas; cuando estaba embarazada de Guillermina nevó tanto que no podía ir hasta la casa de unos amigos que tenían hotel en Las Heras y aquí su hogar se encontraba en Moreno y Estrada (actual Sra. Sloper). Antiguamente esos terrenos eran de Bateman y le dio oportunidad de adquirir ese lugar a mi amiga (hermana de Torresín). Luego aminoraron las nevadas. También la vida a partir del año 50 varió totalmente.
Mis padres y abuelos fueron ingleses; yo, esposo, hermano e hijos argentinos.
Mis abuelos maternos fueron William Christopher Jones y Hagar Sarah Simons y mis abuelos paternos Henry Sanders Grant y Sarah Janes Jones.
Mi padre amó a la Patagonia y la eligió para vivir; trabajó duramente y dejó aquí su legado".