No se puede escribir la historia de la Patagonia Austral
sin hablar de la "Explotadora". Su tamaño, su poder y la
envergadura de sus operaciones, la hicieron predominante no sólo
en el desarrollo de las tierras de Magallanes y las zonas colindantes de
la Argentina, sino también en la economía local y en el quehacer
nacional.
Vista desde una perspectiva global, la "Explotadora" fue un ejemplo
temprano, también exitoso, de la
agroindustria. Movilizó
sus recursos humanos y materiales en una escala fuera del alcance del estanciero
independiente. Consiguió ganancias sólidas en el largo plazo
a través de una administración cuidadosa del ganado, y de
las tierras mismas. Por supuesto, también cuidó sus relaciones
con los políticos, y con sus clientes (principalmente británicos
y norteamericanos).
Desde muy temprano, muchos chilenos caracterizaron a la empresa como "extranjera,
paternalista y dictatorial": se hicieron leyes para "nacionalizar"
a los accionistas y a la directiva. Efectivamente, la empresa ejercía
un monopolio, lo cual le brindó mucho poder en Magallanes. El
libro de Fernando Durán (
resumen
en inglés), por ser
una publicación autorizada, presentó una perspectiva más
favorable, más empresarial.